Salvo que Dios disponga otra cosa, el próximo año Venezuela tendría un nuevo gobierno comandado por una mujer: María Corina Machado, líder de la oposición venezolana, a pesar de todas las piruetas que el régimen de Maduro ha montado para inhabilitarla, en un proceso kafkiano con ausencia de todas las garantías procesales, muy parecido al que le hicieron a Jesucristo en la época romana, con testigos falsos y un Sanedrín torcido.
Se espera entonces que el gobierno venezolano contribuya a una salida inteligente y democrática que permita la realización de unas elecciones libres y transparentes, donde el presidente Maduro se someta a la justicia de su país, se realicen las investigaciones de rigor y actúe como un demócrata y no como un dictador. Esto sería una novela macondiana. Escenario sin sangre.
Otra salida sencilla y hasta maquiavélica sería que Maduro y Diosdado salgan corriendo en su avión privado rumbo a Cuba, llevando en sus manos el maletín lleno de dólares y con las claves de las cuentas bancarias de su fortuna depositada en los paraísos fiscales del Caribe, a disfrutar sus últimos años en una playa nudista, en la isla de los Castro. Escenario sin sangre.
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Ahora bien, no podemos descartar un escenario terriblemente diabólico donde el régimen de Maduro, en un acto de locura, decida eliminar físicamente a la candidata, María Corina Machado.
Recordemos lo que dijo Albert Einstein: “Hay dos cosas infinitas. El universo y la estupidez humana, y del universo no estoy seguro”. Este escenario le abriría las puertas a una invasión de Estados Unidos como sucedió en la Operación Causa Justa de Panamá en 1989, cuyo propósito era capturar al general Noriega, para juzgarlo por narcotráfico. Esto sería la chispa para una tercera guerra mundial tal como sucedió con el asesinato del archiduque Francisco Fernando de Austria en Sarajevo en 1914, pues como dice el historiador israelí, Yuval Noah Harari, “no hay Dios ni ley de la naturaleza que nos proteja de la estupidez humana”. Escenario extremadamente sangriento.
Cientifico. Albert Einstein
Mientras tanto, le aconsejamos a la candidata María Corina Machado, adoptar como jingle la canción de Karol G: “Porque mañana será bonito, porque el león solo era un gatito, porque hoy el cielo se ve clarito, y nadie puede apagar tu brillo. Porque mañana será bonito, bonito, bonito”.
"Artículo de Francisco Cuello Duarte y publicado en los periódicos El Heraldo, El Meridiano, Diario del Huila, Causa Guajira y el semanario La Calle."
FRANCISCO CUELLO DUARTE
CONSULTOR POLÍTICO
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