¿JUVENTUD SIN FUTURO?

Según una encuesta realizada por Minsalud, el 66.3% de los colombianos declara que en algún momento de su vida ha enfrentado algún problema de salud mental. Este porcentaje es mayor entre las mujeres en un 69%. Y en el rango de 18 a 24 años, el 75% de mujeres así lo declara. La encuesta la realizó el Centro Nacional de Consultoría entre los días 6 al 9 de octubre de 2023. A lo anterior se le suma, que más del 50% de los colombianos quieren irse del país. Esto anda mal.

Esta información toma más importancia en la Región Caribe cuando el gobernador Eduardo Verano expresa su preocupación sobre este fenómeno, que está disparado entre nuestros jóvenes, tomando medidas a través de la Universidad del Atlántico, de capacitar a los trabajadores sobre la importancia de la salud mental. ¿Esta medida sirve de algo?

Sin embargo, la situación es más grave de lo que parece pues los problemas de depresión, ansiedad, estrés, alteraciones del ánimo y el consumo de alcohol están disparados. Una mirada frívola del caso nos conduce al camino del infierno: los jóvenes en este país no tienen futuro, pues la clase dirigente no se preparó para gobernar con éxito los asuntos del Estado.

Contáctanos!

E-mail

cuellofrancisco@gmail.com

Celular

310 - 367 17 79

Peor todavía, cuando muchos de estos dirigentes están ahora haciéndole propaganda a la robótica y a la inteligencia artificial, totalmente ignorantes de estos temas, dos de las principales plagas del siglo XXI. No saben que están abonando el terreno al capitalismo perverso e inhumano de que habla el economista francés Thomas Piketty, y que propaga la desigualdad y convierte al rico, más rico.

Ahora bien. A los jóvenes hay que decirles la verdad, al estilo Milei: no hay futuro, porque esto nos quedó grande. Así como les quedó grande el problema de las tarifas de energía eléctrica. Un negociazo de grandes ligas.

Javier Milei. Presidente de Argentina

Lo curioso de todo esto es que pese a ese peligroso panorama de desesperanza colectiva y frustración general, especialmente en nuestra juventud, no aparece en el horizonte la figura de un líder estudiantil, como un “Dany el Rojo”, de mayo del 68 en Paris, que lance una propuesta de un cambio decente y abra nuevos caminos civilizados y progresistas, bajo las riendas de un verdadero estadista.

Parece que el reguetón los tiene en las nubes, atolondrados y enloquecidos con el estallido de la batería eléctrica que se come las neuronas y oscurece su mundo.

"Artículo de Francisco Cuello Duarte y publicado en los periódicos El Heraldo, El Meridiano, Diario del Huila, Causa Guajira y el semanario La Calle."