El 30 de julio de 1932 el científico Albert Einstein le pregunta en carta a Sigmund Freud, sobre las circunstancias de la violencia fascista y nazi en Europa. ¿Por qué la guerra? En septiembre de ese mismo año, el padre del psicoanálisis le responde en los siguientes términos:
“Los conflictos de intereses entre los hombres se resuelven pues, en principio, por la violencia. Así sucede en todo el reino animal, del que no podría excluirse al hombre. En su caso, evidentemente, a esos conflictos se suman los conflictos de ideas, que se elevan a las más altas cimas de la abstracción y cuya solución parece requerir otro tipo de técnicas. Pero esta complicación sólo aparecerá más tarde”.
En este contexto, el conflicto entre Rusia y Ucrania es sobre el poder político, económico y militar de la región, y su importante valor geopolítico, donde Rusia ve a su vecino como un rival que representa a los Estados Unidos en cuerpo ajeno, como integrante de la OTAN. Y en esta guerra no habrá vencedores, sino vencidos, afectados por esa nueva pandemia del hambre (Covid 22), que ya llegó a Colombia, confirmada por el DANE, donde el 54% de la población tiene inseguridad alimentaria.
Putin es el principal responsable de esta tragedia. Su orgullo va creando un ambiente hostil de Rusofobia a nivel mundial que ese pueblo no se merece ante una decisión irracional de su líder diabólico que se obstina en volver a configurar el viejo mapa de la antigua Unión Soviética, mostrando al mundo una potencia armamentista y nuclear, pero con un nivel de vida de un país en desarrollo cuyo ingreso per cápita es inferior al de España.
En este nuevo mapa no cabe Zelensky, pues seguramente ya está preparando el veneno tal como sucedió con Viktor Yushchenko, en 2004, expresidente de Ucrania, y posteriormente con Alexei Navalny, principal líder opositor de Putin, por sus denuncias sobre malas prácticas y corrupción en algunas corporaciones rusas. Putin, además de ser experto en venenos, es el líder de la ciberguerra, daños informáticos del ciberataque y del terrorismo mediático. Sus asesores le tienen miedo y no le dicen la verdad por temor a ser envenenados. Se rumora que piensa contratar a Reynaldo Rueda para que elimine a Ucrania, así como eliminó a Colombia y a Chile.
Debemos recordar que hace tres años, en marzo de 2019, se declara la pandemia del covid en China, por parte de la Organización Mundial de la Salud, que causó seis millones de muertes y la pobreza de los más pobres de la tierra. Ahora, en marzo de 2022, nace en Rusia la nueva pandemia del hambre a nivel mundial, la afectación del comercio internacional, la carestía de los alimentos e insumos agrícolas, la división del mundo en dos bloques peligrosos que se odian y el éxodo de más de cuatro millones de ucranianos. Putin “El terrible” globalizó la pobreza y el hambre.
"Artículo de Francisco Cuello Duarte y publicado en el diario El Heraldo de Barranquilla, Colombia."
FRANCISCO CUELLO DUARTE
CONSULTOR POLÍTICO
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