Las fiestas populares hacen parte de la cultura de los pueblos, pues sin diversión no hay vida normal. Así las cosas, la recreación fortalece su identidad y contribuye también al bienestar comunitario. Es además, un derecho de todos los colombianos garantizado por el Preámbulo de la Constitución Política y los artículos 44 y 52.
En efecto, una sociedad con cara de palo es más propicia a enfermedades mentales que otra de sonrisa permanente y de brazos abiertos. En nuestro territorio latinoamericano por esa mezcla cultural de español, africano e indígena, y con un toque de piratas del Caribe, le ponemos música a todo, pues como dice Celia Cruz, la vida es un carnaval, no un infierno. A propósito de carnaval, ya huele a esa fiesta emblemática de Colombia, como patrimonio de la humanidad, que tiene grandes implicaciones económicas para la ciudad y la región.
Según la directora de ProBarranquilla, el carnaval de 2022 movió cerca de 300.000 millones de pesos, generando unos 50.000 empleos entre artistas, artesanos, músicos, bailarines, domiciliarios, hotelería, taxistas, personal de bares, cantinas, moteles. Asisten un millón de personas entre locales, nacionales y extranjeros. El carnaval es financiado en un 80% por el sector privado, el aporte oficial es mínimo y con enormes ganancias sociales. Parte de ese dinero ingresa a la DIAN y financia la salud pública como impuestos al consumo de licores.
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Por eso, mi propuesta al nuevo alcalde Alex Char, es que se hagan dos carnavales: uno en febrero, como está programado. Y, otro en julio, para aprovechar el verano y las vacaciones de América del Norte y Europa, para generar cerca de 100.000 empleos e ingresos de 100 millones de dólares, cada seis meses. ¿Qué proyecto público o privado genera 50.000 empleos y 100 millones de dólares? El turismo es el camino.
Alex Char. Alcalde de Barranquilla
Recordemos lo que nos enseña el filósofo Bernard Mandeville, en su famoso libro “La fábula de las abejas” (los vicios privados hacen la prosperidad pública). La avaricia, el lujo, el orgullo, la envidia y la vanidad son elementos humanos que mueven la economía de una sociedad.
El carnaval lo financia los ricos para el disfrute de los pobres. Al rico hay que enamorarlo, seducirlo y emborracharlo para que suelte el billete. No extorsionarlo, exprimirlo, atracarlo, boletearlo o secuestrarlo.
"Artículo de Francisco Cuello Duarte y publicado en los periódicos El Heraldo, El Meridiano, Diario del Huila, Causa Guajira y el semanario La Calle."
FRANCISCO CUELLO DUARTE
CONSULTOR POLÍTICO
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Me parece una Locura en una sociedad Invadida por altos consumo de alcohol y familias deteriorados por este mismo , de verdad no le veo nada que sume y si mucho que reste, más bien invente algo dirijido al deporte, que hacemos con una ciudad en crecimiento, si sus avitantes se estancan en lo mismo una cultura que no les aporta nada, no estoy en contra del carnaval, de echo soy hacedora del carnaval de toda mi vida, es por eso que desde adentro veo el dejenere que trae, creo que con uno es más que suficiente, Mejora la economía de unos y deteriora la de los hogares y endeuda a muchos, mi humilde opinión y no es para polémica gracias,
Dos carnavales excelente idea :*Dinamiza la economía *gente feliz y contenta es menos proclive a delinquir;Barranquilla haría diferencia positiva con las ferias y carnavales que celebran otras ciudades del mundo.
Puede parecer disparatada, pero la idea de 2 carnavales al año tiene aspectos positivos como la generación de empleo y la dinamización de la economía, entre otros.